Los rasgos de carácter del niño difícil

1:02 Pedagogia de una mamá 0 Comments

Cuando quiere algo, lo quiere, sin más, es tremendamente tozudo. No para hasta salirse con la suya y sus rabietas son eternas. Llega a ser insoportable y al final... se sale con la suya.

Es la alegría de la huerta, si está contento, todos lo estamos, todos los poros de su piel desprenden felicidad. Pero cuidado, procura que no se enfade porque sino, corremos a escondernos.

No consigo adivinar cuando va a tener hambre. Me doy por vencida con el tema de las comidas y mejor no hablar del sueño... Que se duerma a las 18 h. no tiene precio, pero que se despierte a las 23 h. dispuesto a darlo todo... Lo siento, pero no puedo más.

¿Qué le pasa a mi pequeño?, ¿tendrá algún problema?...

El carácter es el estilo de comportamiento natural e innato de cada persona. el "cómo" nos comportamos. Según Stanley Turecki y Leslie Tonner (1989) en su obra: "El niño difícil", cada niño tiene su propio carácter que es el resultado de una mezcla de 9 aspectos de rasgos principales: (1) Nivel de actividad; (2) Capacidad de distracción; (3) Intensidad; (4) Regularidad; (5) Persistencia; (6) Umbral sensorial; (7) Aceptación/Rechazo; (8) Adaptabilidad; (9) Humor.

La combinación de estos 9 rasgos de carácter permite establecer una escala que clasifica a cualquier niño de "fácil" a "difícil". En este sentido, cualquier niño puede ser analizado en cada uno de estos aspectos: dependiendo de cuántos rasgos de carácter caigan en el extremo difícil, y según el grado de resistencia de los padres, cada familia deberá de aprender a tratar al pequeño.

¿Qué causa un carácter difícil?

La investigación parece indicar que la herencia (factor genético) desempeña un papel importante (preguntarle a vuestros padres cómo eráis de pequeños), aunque no se puede afirmar la existencia de una trasmisión directa de todas las características de los padres a los hijos. Las influencias genéticas, la química del cerebro y el desarrollo neurológico contribuyen al "cómo" nos comportamos como niños, y posteriormente, con la influencia de una nueva variable, la interacción con el ambiente, cómo nos comportamos como adulto a medida que vamos creciendo.

Veamos esos rasgos de carácter...

(1) Nivel de actividad: grado general de actividad del niño. Bajo o alto (poco activo o muy activo... o tremendamente activo)

(2) Capacidad de distracción: facilidad con la que se distrae. Baja o alta (no se distrae, suele concentrarse ante una tarea... o pasa una mosca y va tras ella)

(3) Intensidad: grado de volumen del niño, esté contento o triste. Baja o alta (volumen bajito, apenas se le escucha... o es una orquesta andante)

(4) Regularidad: tiene patrones predecibles de sueño, apetito, funciones intestinales. Regular o irregular (es un reloj... o es una anarquía absoluta)

(5) Persistencia: es capaz de estar haciendo algo que le gusta bastante rato (persistencia positiva) Es muy tozudo cuando quiere algo (persistencia negativa) Persistencia negativa alta o baja (es más pesado que una vaca en brazos... o es conformista)

(6) Umbral sensorial: cómo reacciona a estímulos sensoriales: ruido, luces, colores, olores, calor, sabores, tacto y textura de la ropa. Si se molesta por cualquier cosa. Si sobreexcita con facilidad. Alto o bajo (es muy sufrido... o todo le molesta, se pone como una moto, mejor meterlo en una burbuja)

(7) Aceptación/Rechazo: respuesta inicial del niño ante algo nuevo. Acercamiento o rechazo (todo le va bien... o tiene el NO! por bandera)

(8) Adaptabilidad: reacción del niño ante una transición o un cambio. Buena o mala (se adapta bien o es de "piño fijo")

(9) Humor: humor básico del niño, predominan emociones positivas o negativas. Positivo o negativo (es como "Alegría" de la peli "Del revés" o es como "Gruñón" el séptimo enanito de Blancanieves)


Según estos rasgos de carácter podemos establecer 4 categorías de niños:

😇  Niños fáciles: en el que todos los rasgos están en el extremo fácil.
😊 Niños básicamente fáciles pero con algunos rasgos difíciles: los padres consiguen salir adelante aunque deben de aprender alguna técnica.
😠  Niños difíciles: difíciles de educar cuyos padres suelen estar tensos.
😈  Niños muy difíciles: tanto el niño como los padres lo pasan mal.


Ahora bien, si mi niño está en la categoría "muy difícil", podría cuestionarme si le pasa algo o realmente tiene algún problema. El ser difícil no implica anormalidad alguna, recordad que estamos hablando de rasgos de carácter, aunque si la situación resulta insostenible, nos encontramos realmente agotados y existen otras dificultades añadidas, tal vez necesitemos la ayuda de un profesional.

Mamás y papás, aunque pensemos que conocemos a nuestros hijos a la perfección, necesitamos detenernos para observar y analizar su comportamiento de forma objetiva. Saber qué pasa antes y qué pasa después de una determinada conducta.
Aunque se parezcan a nosotros y nos veamos reflejados en su comportamiento, siempre van a aparecer nuevas facetas y tierras por conquistar.

Con esta entrada invito a que analicemos a nuestros propios hijos para así, ajustar nuestras respuestas en el día a día y evitar conflictos o luchas innecesarias. El carácter es difícil de cambiar, aunque podemos aprender técnicas y estrategias que nos ayuden a vivir felices junto a nuestros pequeños. El sabor fuerte de las lentejas, una temperatura elevada, un ruido estridente, un cambio en la rutina, un ambiente con muchas distracciones,... son variables que podemos controlar como adultos y ajustar al carácter de nuestro adorable y precioso niño difícil.



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